Hola mi nombre
es Andreina Barrientos, estudiante de odontologÃa, pertenezco a la Universidad
Católica TecnologÃa del Cibao (UCATECI). Hija de Ingeniero Agrónomo: Guarionex
Barrientos, (Sandro) y de la Lida Nilsa Peña. Soy de Villa Isabela, un pueblo
hermoso, cálido, maravilloso y con personas de buen corazón.
He comenzado
una campaña de concientización e información mediante publicaciones de artÃculos como el siguiente
que leerás con el objetivo de orientar a las personas sobre la higiene bucal,
brindarles información útil para tener una cavidad oral sana y libre de
enfermedad. Espero que sea de su total beneficio y pueda utilizar de una forma
u otra los conocimientos que comparto aquÃ.
Esta
información va dirigida a todo público, sin importar clase social, raza, o edad.
IMPORTANCIA DE
LA CAVIDAD ORAL O BUCAL
La boca juega
un rol fundamental en nuestra salud y bienestar general. Por ello, mantener la
boca sana es muy importante, porque ello facilita que se realicen correctamente
las distintas funciones de la boca. Entre las principales funciones bucales, podemos
reconocer:
Función de respiración: La boca participa activamente en la respiración y nos
sirve tanto para tomar, como para eliminar el aire durante la respiración
forzada. Incluso, ciertas personas la utilizan la boca para tomar y eliminar el
aire en la respiración habitual: son los denominados respiradores bucales, los
que muy frecuentemente presentan una obstrucción en la vÃa nasal y se
acostumbran a respirar mayormente por la boca. La respiración bucal puede
generar una alteración en el crecimiento y el desarrollo de los músculos de la
cara, los huesos maxilares y la posición de los dientes.
Función digestiva: La boca es el primer órgano y el punto de inicio del
aparato digestivo y gracias a ella, podemos: recibir, cortar, masticar,
triturar, moler, digerir y tragar nuestros alimentos. Con una boca enferma, nos
exponemos a un proceso digestivo y a una digestión deficiente.
Función sensorial y sensitiva: La boca también participa activamente en el proceso de
la percepción del sabor y en el sentido del gusto, ya que está recubierta de
las denominadas papilas gustativas (presentes en toda la mucosa que recubre la
boca y sobre todo en la lengua). Estas son los receptores que nos permiten
diferenciar y reconocer los sabores: ácido, amargo, dulce, agrio y salado. A la
vez, una boca sana facilita nuestra relación con el mundo que nos rodea, ya que
es uno de los elementos más útiles y especializados que tenemos en el cuerpo
para percibir las propiedades de las cosas. Prueba de ello es que en los
primeros años de nuestra vida, la utilizamos más que otros sentidos, para
descubrir la consistencia y textura de las cosas. Haga el ejercicio de observar
qué hace un niño pequeño y verá que se lleva los objetos desconocidos a la
boca, mucho más que a los ojos u orejas.
A la vez, si
toma un grano de arena entre los dedos o si lo observa, podrá identificar sus
propiedades de un modo mucho más limitado en comparación de tomarlo entre sus
dientes. Otra demostración de alta sensibilidad y sensorialidad que caracteriza
a la boca es la costumbre de los niños de chuparse el dedo, que incluso
persiste en algunos jóvenes o adultos que mantienen el hábito de succión a lo
largo de la vida (ya sea utilizando el dedo u otros objetos).
Función de protección: gracias a la mencionada avanzada propiedad que tiene
la boca para percibir los sabores y las texturas de los alimentos y de las
cosas, es que juega un rol crucial en nuestro sistema de defensa y en nuestra
auto conservación. Por ejemplo, si recibimos un alimento extraño o en mal estado,
nuestra boca nos avisa respecto al riesgo de ingerirlo y muy probablemente lo
escupamos.
Función de comunicación: la boca además nos permite comunicarnos
eficientemente. Pues con ella no solo emitimos sonidos y practicamos el habla,
sino que también realizamos distintos gestos, ademanes, silbidos, etc. con los
que nos comunicamos con las demás personas. Es decir, participa a la vez en la
comunicación verbal y en la comunicación no verbal (risa, sonrisa, muevas,
etc.).
Función de autoestima: las caracterÃsticas externas de la boca y la
presentación de nuestros dientes forman parte de nuestra apariencia fÃsica. Por
consiguiente, son muy importantes en la imagen que proyectamos a los demás y el
tener una boca agradable favorece las relaciones humanas y eleva nuestra
autoestima.
Una boca sana
es el reflejo de un cuerpo sano y de una persona bien integrada en la sociedad.
Por ello, le aconsejamos que cuide la salud de su boca y que visite al
odontólogo por lo menos dos veces al año (cada 6 meses).